¿Tienes tu primera entrevista de trabajo y no sabes a qué te enfrentas ni que te espera? ¿Te ponen nervioso las entrevistas de trabajo y quieres ir lo mejor preparado para las diferentes situaciones que te puedes encontrar? Pues sigue leyendo, te explicamos los diferentes tipos de entrevista trabajo y sus principales características para que no te pillen por sorpresa.
Indice de contenidos:
Tipos de entrevista según el número de participantes
Entrevista individual
Este tipo de entrevista es el más habitual de todo. Se trata de una charla del candidato con un representante de la empresa que ofrece el puesto. Éste hará todo tipo de preguntas al candidato para conocerlo mejor y ver si se adecua al puesto de trabajo. Por este motivo, las preguntas varían en cada caso, ya que dependen del entrevistador.
Las ventajas de estas entrevistas es que se consigue profundizar más en las diferentes cuestiones, hay más intimidad y es más fácil entablar conversación.
Entrevista panel
Es bastante parecida a la entrevista individual, con la diferencia que en este caso hay varios entrevistadores. Igual que en el caso anterior no hay un orden de preguntas ni temas a tratar, y el transcurso de esta depende tanto de los trabajadores de la empresa como del candidato.
El objetivo de este tipo de entrevista es evaluar desde distintos puntos de vista al entrevistado y su incorporación en la empresa.
Entrevista de grupo
En este caso encontramos a varios entrevistados y, normalmente, un entrevistador. En las entrevistas de grupo la empresa puede medir el liderazgo de los candidatos, cómo interactúan entre ellos, su forma de relacionarse o su capacidad de trabajar en equipo.
Tipos de entrevista según el procedimiento
Entrevista estructurada
También llamada entrevista preparada o dirigida. Se trata de una entrevista rígida, en la que todos los candidatos deben responder a unas mismas preguntas predeterminadas e invariables. El entrevistador se limita a hacer las preguntas concisas y a anotar las respuestas del candidato.
Se suele usar en grandes empresas que necesitan cubrir muchos puestos de trabajo y no tienen demasiado tiempo para dedicar a las entrevistas. Su principal inconveniente es que con este sistema se profundiza mucho menos en detalles de la personalidad del entrevistado, se obtienen respuestas más comunes y menos interesantes. Al ser un proceso tan mecánico, muchos candidatos pueden sentirse poco motivados al realizar esta entrevista.
Entrevista no estructurada
En la entrevista no estructurada, no dirigida o libre las preguntas que se realizan son abiertas y no tienen un orden preestablecido. Por este motivo, estas entrevistas se parecen más a una conversación, son más espontáneas y suelen hacer sentir a los candidatos más cómodos. El entrevistador debe ir en cuenta de no olvidarse de tratar algunos temas importantes, ya que al tener un carácter más distendido, la conversación puede desviarse del tema principal.
A diferencia que en las entrevistas estructuradas, que se basan en los conocimientos y experiencia del candidato, en este tipo destaca su personalidad.
Entrevista mixta
En una entrevista mixta el entrevistador combina preguntas estructuradas con otras libres y más espontáneas. De esta manera se evalúan los conocimientos y la experiencia de los candidatos y, a la vez, su personalidad. Además permite comparar los resultados con los de otros candidatos a la vez que generar opiniones más personales y perceptivas.
La información que se obtiene en estas entrevistas es más completa y por eso suele ser el tipo de entrevista más usado.
Entrevista de solución de problemas
Este tipo de entrevistas plantea un problema que el candidato debe resolver. De esta manera se puede ver la capacidad que tiene para enfrentarse a los problemas y solucionarlos, su forma de trabajar y varios aspectos de su carácter.
Entrevista de provocación de tensión
A través de estas entrevistas se pretende poner al candidato ante una situación de tensión para ver cómo reacciona y asegurarse que no pierde el control, ya que se usa para trabajos que se desempeñan en condiciones de gran tensión.
Las formas que tiene el entrevistador de generar situaciones de tensión van desde la crítica de las opiniones del aspirante, hasta interrumpirlo o guardar silencio durante un largo período de tiempo una vez haya acabado de hablar.
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