Management de empergencia durante la crisis

Ser directivo o mando intermedio tampoco es lo que era. El clásico máster MBA no ha perdido validez (de hecho, la demanda de estos estudios ha subido un 25%), pero las prioridades de los directivos han cambiado y las escuelas de negocios se han puesto las pilas para adaptarse al nuevo panorama.

¿De dónde obtener financiación ahora que los bancos han cerrado el grifo? ¿Qué hacer con los clientes que nos deben dinero? ¿Cómo mantener la productividad con menos costes? ¿Cómo motivar a los empleados en una etapa de pesimismo y desánimo? Éstas son las nuevas preguntas clave que los cursos para directivos tratan de responder.

Si eres directivo o posees una pequeña empresa, tienes entre 35-40 años y nunca te has enfrentado profesionalmente a una crisis de estas características, las escuelas de negocios pueden ofrecerte soluciones prácticas.

En la BES La Salle, por ejemplo, los alumnos llevan a clase sus problemas diarios y entre todos, profesor incluido, se buscan posibles soluciones. El CEF (Centro de Estudios Financieros) ofrece seminarios tan elocuentes como “Reestructuración de plantilla en tiempos de crisis”, “Curso de Gestión Financiera en Escenarios de Crisis” o “Crisis financiera e impuestos”. Otras universidades como Esade o IESE también han adaptado sus asignaturas a los nuevos tiempos. Ya no tiene sentido impartir lecciones sobre la banca de inversión o sobre cómo incluir la deuda en un balance. En cambio atraer a los inversores del mundo islámico, como propone el IE Business School en uno de sus cursos, puede ser una solución mucho más útil e imaginativa.

La morosidad es una de las preocupaciones más extendidas, y los cursos que enseñan a gestionarla son cada vez más abundantes también. Tampoco faltan las miradas al pasado, a los grandes cracks del 29 y el 73, de cuyas lecciones también podemos aprender.

Eso sí: las empresas ya no invierten tanto en formar al personal y es posible que nos toque pagar estos cursos de nuestro propio bolsillo. En el caso de los másters, si la empresa no está dispuesta a financiarlo, los préstamos-renta universitarios son una magnífica opción a considerar. Se trata de préstamos al 0%, con dos años de carencia, y su devolución está sujeta a la renta del interesado: si ésta no supera cierto límite, la devolución se puede aplazar hasta quince años. Una buena garantía para tiempos de incertidumbre, sobre todo teniendo en cuenta que un MBA puede costar entre 3.000 y 12.000 euros.

[busqueda cursos=»mba, marketing, finanzas, derecho, asesoria legal, asesoria de empresas, gestión del riesgo»]

error

¿Te gusta nuestro trabajo? Ayúdanos a darlo a conocer y mantener el sitio gratis :)

RSS1m
Follow by Email570k
Facebook0
Twitter453
LinkedIn334
Share
WhatsApp20