El desarrollo de la medicina y la ciencia pasa por el desarrollo de las nuevas tecnologías. La biología, la nutrición, la medicina, la química, son áreas con un alto componente tecnológico y que requieren que los que trabajan en ello tengan más conocimientos sobre las nuevas tecnologías aplicadas en su ámbito profesional.
Recientemente recogíamos una noticia que hablaba sobre la deficiente formación de los médicos en las nuevas tecnologías. Las facultades de medicina a menudo ofrecen una inadecuada formación tecnológica y deberían prestar más atención a los desafíos que suponen para el futuro ejercicio de la profesión. ¿Ocurre lo mismo en otras áreas de la ciencia?
Nanomedicina, biomedicina.. la tecnología aplicada a la medicina
El diagnóstico de una enfermedad, las operaciones complicadas, nuevos fármacos… La tecnología tiene miles de aplicaciones dentro del campo de la medicina. La nanomedicina, la biomedicina o la fotomedicina son algunos ejemplos.
La nanomedicina es uno de los mejores ejemplos de cómo aplicar las tecnologías a la salud y una rama con un gran potencial por desarrollar. La nanotecnología no sólo ha reducido el tamaño de los ordenadores, los móviles o los aparatos tecnológicos en general. Los avances que ha hecho posibles en la medicina nos acercan a la ciencia ficción: la posibilidad de curar enfermedades a nivel celular desde dentro del cuerpo, la reparación de tejidos, biosensores, nuevos tratamientos para enfermedades como el cáncer, etc.
Por ejemplo una de las aplicaciones más revolucionarias sería la de la creación de células artificiales con comportamientos muy concretos; también el desarrollo de nanorobots, que podrían circular fluídamente por los vasos sanguíneos. Una preparación más abierta en tecnología potenciará el desarrollo de nuevos fármacos, terapias y el diagnóstico más eficaz y rápido de las enfermedades.
Biotecnología, aplicaciones desde el medio ambiente hasta la física
La biotecnología es la tecnología que se basa en la biología y que utiliza microorganismos, células vegetales y animales para producir materiales como pueden ser medicamentos, alimentos o productos químicos de utilidad.
La biotecnología tiene multitud de aplicaciones, desde la farmacia al medioambiente, las ingeniería o la física, etc. En definitiva, esta disciplina trata de buscar nuevas técnicas y procesos para avanzar en estas áreas. Por ejemplo investigar el desarrollo de cultivos, nuevos tratamientos para enfermedades, o nuevos materiales biodegradables.
Hay muchas ramas con salidas profesionales dentro de la biotecnología:
Bioinformática: Este campo trata los problemas biológicos gracias al uso de técnicas de computación para comprender y organizar la información asociada a estas moléculas. La bioinformática es una disciplina esencial en el desarrollo de áreas como la farmacéutica o la biotecnología.
Bioagricultura: es la biotecnología aplicada al ámbito agrícola. Un profesional que se dedique a ello, investigará en nuevos procesos de cultivo, nuevos productos agrícolas o el tratamiento de plagas en los cultivos. La bioagricultura se centra en encontrar procesos más eficaces y que sean menos perjudiciales para el Medio Ambiente.
Biotecnología industrial: es la aplicada a los procesos industriales mediante el desarrollo de microorganismos que produzcan nuevos materiales. Por ejemplo el desarrollo de nuevos productos plásticos, el diseño de productos químicos para utilizar en los procesos de fabricación, etc.
Biotingeniería: es una rama dentro de la ingeniería que se desarrolla dentro del campo de la biotecnología.Los bioingenieros suelen desarrollar procesos biológicos de laboratorio a escalas de producción industrial. En esta área se enmarcan numerosas disciplinas, como son la ingeniería biomédica, la ingeniería bioquímica, la ingeniería de biosistemas, etc.
Estas son sólo algunas de las opciones dentro del campo de la biotecnología, pero existen muchas más: la biotecnología marina, la biotecnología microbiana, etc.
