Nada más empezar el curso surge la siguiente duda entre los padres: ¿en qué actividad meto a mis hijos por las tardes? ¿Escoger una clase que le ayude a mejorar los puntos débiles de la escuela o una actividad de ocio/deportiva?
Ya sea porque el niño desea estar activo y no hace más que pedir a sus padres que quiere ir a jugar al parque o aprender una actividad deportiva, artística o intelectual o porque durante algún tramo de la semana los padres no pueden hacerse cargo de los hijos por las tardes; hay multitud de clases extraescolares para utilizar de forma positiva y formativa para los niños.
Indice de contenidos:
Según las necesidades de los niños y lo que se quiera fomentar en ellos se les puede apuntar a las siguientes clases:
Idiomas
Meter a los niños en clases de idiomas siempre será una decisión acertada. Ya sea porque al niño le gustan los idiomas y quiere aprender los máximos posibles o porque nuestro hijo está atascado con la asignatura y necesita apoyo. Además, las clases extraescolares son fundamentales para aprender una segunda lengua, el niño dispone de mucha más atención por parte del profesor al no tener una clase entera a la que atender y puede centrarse mucho más en la expresión oral del niño o en sus puntos débiles con el idioma.
Informática
Aunque los niños son prácticamente nativos digitales y no necesitan formarse tanto como los niños de hace 10 o 15 años nunca está de más aprender a usar las innovaciones tecnológicas o incluso aprender en una edad más avanzadas programación informática o creación y diseño de páginas webs.
Música
Nada mejor para desarrollar las capacidades creativas del niño y en definitiva la inteligencia. Muchísimos niños optan por entrar al conservatorio o empezar a aprender a tocar un instrumento; es una de las actividades que más disfrutan los más pequeños y que más relación cultural tienen. Aun así, los padres deben tener cuidado con que los niños no prefieran centrarse en estudiar su instrumento y dejen de lado los estudios escolares.
Teatro
En la Era de la televisión y las series no es de extrañar que la vocación por ser actor/actriz crezca y crezca sin parar. Es una actividad que permite desarrollar multitud de capacidades: memorización, pérdida de timidez, capacidad escénicas, hablar y comunicarse en público, relacionarse con los compañeros de la obra teatral…
Dibujo o Pintura
Las artes plásticas pueden desarrollar toda la creatividad y originalidad de un niño. ¡Lo puede convertir en un verdadero artista! Aprenden técnicas de pintura, precisión con los distintos instrumentos y cuando van pasando las etapas y los años comienzan con clases más técnicas sobre dibujo técnico.
Las artes marciales
No todo es violencia o fuerza, las artes marciales enseñan a los niños que lo más importante es la disciplina, la serenidad, el control del cuerpo y de la energía y sobre todo la no violencia y el respeto a los demás. Además, realizan ejercicio físico que nunca está de más.
Deportes
Ya sea fútbol, baloncesto, balonmano, tenis, natación, ciclismo… Todas tienen grandes virtudes y depende de los gustos y necesidades del niño. A veces se aconseja un tipo de deporte concreto por si el niño necesita fortalecer alguna parte del cuerpo (espalda-natación, coordinación o fuerza en las piernas-fútbol, crecimiento-baloncesto), pero todas tienen grandes virtudes para los niños: ya sea por trabajar en equipo, aprender coordinación, movilidad, sacrificio por una rutina, o favorecer a la mentalidad e inteligencia.
Ajedrez
Aunque no es una actividad que goce de mucha popularidad entre los niños es una de las clases que más fomentan la inteligencia, la capacidad analítica, la calma y la resolución de problemas. Es tan positiva para la formación de los niños que en varios países la tienen como una asignatura dentro del programa escolar.
Danza o Baile
Para los más artísticos a nivel corporal puede ser la opción perfecta. Se estimula el movimiento corporal, el control del cuerpo, la sensibilidad… ¡Y anda que no hay estilos! Funky, Lírico, Moderno, Break Dance, Hip Hop, bailes tradicional de las comunidades autónomas.
Equitación
Aunque no todas las familias se lo pueden permitir es una actividad muy bonita que conecta al animal con el niño y fomenta un gran vínculo entre ellos. Además se estimula la coordinación, la musculatura y el sacrificio por una rutina de trabajo y aprendizaje.
