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El 85% de los reinsertados se han reintegrado al mercado laboral gracias a su red de contactos
En España hay 380.000 personas desempleadas y con más de 55 años. Este colectivo es uno de los más castigados por la crisis ya que fue de los primeros en sentir sus consecuencias al ser de los menos formados. Su experiencia a veces no se tiene en cuenta y esto les dificulta aún más reincorporarse al mercado. Y además, si carecen de formación su inserción laboral es más complicada.
La cifra de desempleados con este perfil ha aumentado un 15% en el último año según la última Encuesta de Población Activa. Para ponerle freno y trabajar por la reinserción de este colectivo, gobierno y sindicatos se fijaron el 30 de septiembre como fecha límite para presentar un plan de acción.
En el Acuerdo Social y Económico en el que se acordaron medidas como las de alargar la edad de jubilación, no se especificaron qué medidas se podían tomar para solventar la situación de los parados de mayor edad.
Las personas que se encuentran en esta situación señalan que han reducido sus espectativas de salariales a los mínimos para poder cotizar lo suficiente hasta llegar a la jubilación. Sin embargo la competencia de la juventud les hace imposible encontrar un empleo estable.
En la mayoría de estos casos las personas que recurren a sus contactos son las que encuentran trabajo. El 85% de los reinsertados se han reintegrado al mercado laboral mediante este mecanismo ya que las vías de búsqueda de empleo convencionales, tal y como informa el portal de empleo Infojobs, priman los conocimientos en idiomas o la formación por delante de otras características como la experiencia.
Los expertos en recursos humanos recomiendan a este sector de la población aprovechar el tiempo de cobro del subsidio para realizar algún tipo de formación o reciclaje que les abra las puertas a nuevos sectores emergentes de la economía.
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