¿Idiomas a la moda? Inglés, Chino, Ruso, Arabe…

En la Edad Media fueron el latín y el provenzal. Durante los siglos XVIII y XIX, el francés. Cada época ha tenido su lingua franca , el idioma que cualquier persona culta debe dominar si desea moverse en el extranjero, hacer negocios o prosperar en los círculos sociales más selectos. Normalmente es una gran potencia cultural o económica la que se lleva el gato al agua.

Desde mediados de los cincuenta, el inglés se consagró como lengua internacional. Hoy en día se ha introducido en las escuelas; se considera imprescindible poseer, al menos, unas nociones, y a quienes aspiren a escalar puestos en el mercado laboral se les exige un nivel avanzado.

La explosión del chino
Parecía que su reinado sería eterno. Ni siquiera Japón, que a partir de los ochenta se perfiló como la gran competidora económica de Estados Unidos, intentó imponer su idioma.

Fueron ellos quienes se adaptaron al alfabeto occidental. Pero desde hace unos cinco años, el desarrollo espectacular de China amenaza con inclinar la balanza. Se prevé que en 2009 China se consolide como el principal productor-exportador del mundo, por delante de Estados Unidos. Y a medida que aumente el poder adquisitivo de los chinos, también se convertirá en uno de los principales mercados.

El mandarín cuenta con más de 836 millones de hablantes y un número cada vez mayor de estudiantes. ¿Dónde aprenderlo? Hace diez años, las escuelas oficiales eran prácticamente la única opción disponible, pero ya han surgido numerosas alternativas.

Al tratarse de un idioma radicalmente distinto, tanto en pronunciación como en escritura, la modalidad presencial es altamente recomendable. Alea y el Instituto Iberochino son dos buenas opciones en Madrid. Ambos ofrecen también cursos online. En Barcelona cabe destacar la Casa Asia y la Escuela Ni Hao.

La opción online, a pesar de la dificultad, tampoco es desdeñable. Veteranos de la enseñanza a distancia, como CCC, se han apuntado ya a la moda del mandarín. Y existen también buenos recursos gratuitos, como el Instituto Confucio en Internet o esta introducción al alfabeto Pinyin de Chino-China.

Apostar por las minorías

El inglés y el chino son los reyes indiscutibles. Francés, alemán e italiano siguen ocupando con dignidad el puesto de segunda lengua extranjera entre aquellos que quieren ampliar su currículum. Todos estos idiomas se cuentan entre los más utilizados en el entorno empresarial.

Sin embargo, aprender lo mismo que los demás no es el único camino posible. El inglés sigue siendo imprescindible, sí, pero ciertas lenguas minoritarias pueden abrirnos puertas interesantes. Un traductor de polaco, holandés o ruso cobra un 50% más por palabra que uno de inglés. En el caso del árabe, el japonés o el turco, el incremento de tarifa puede ser de hasta el 80%, y la competencia con otros profesionales, mucho menor. El rumano es una lengua muy valorada para las numerosas multinacionales que han trasladado parte de su producción a Europa del Este.

Los recursos disponibles, eso sí, son mucho más limitados. Las escuelas oficiales de idiomas y las redes sociales de internet pueden ser la única vía en algunos casos. Existe un curso de rumano que puede descargarse desde la página de Linguata y algunas academias virtuales de árabe, como Almadrasa.

error

¿Te gusta nuestro trabajo? Ayúdanos a darlo a conocer y mantener el sitio gratis :)

RSS1m
Follow by Email570k
Facebook0
Twitter453
LinkedIn334
Share
WhatsApp20