El Gobierno considera que vincular la subida de salarios a la inflación es esencial para el consumo y para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, según ha informado la secretario de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
Mantener el poder adquisitivo de los salarios “es un elemento esencial para dinamizar el consumo de nuestra economía”, ha asegurado Rodríguez. Así, con esta intención, se vinculará el crecimiento de los salarios al crecimiento de la inflación, y también a los incrementos de productividad.
Esta medida se opone a lo que defiende Alemania. Como parte de un nuevo Pacto de Competitividad para prevenir crisis de deuda, Angela Merkel quiere que los salarios se desvinculen de la inflación en los países de la eurozona. Aunque de forma más suavizada, el presidente permanente de la Unión Europea Herman Van Rompuy, apoya la decisión de Merkel.
Por su parte, Rodríguez ha insistido en respetar los marcos de negociación colectiva europeos. Por eso, el Gobierno no contempla que haya un acuerdo entre organizaciones sindicales y empresariales para modelar la reforma de la negociación colectiva antes del 19 de marzo.
Además, el Gobierno cree que en España ya hay moderación salarial y que el año pasado, patronal y sindicatos ya limitaron las subidas del 1% al 2% en 2011.
La secretario de Estado de Empleo también ha apoyado las negociaciones entre patronal y sindicatos a la hora de fijar los salarios.
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