El ensayo es una de las partes más importantes del proceso de selección. Las escuelas de negocios no sólo tienen en cuenta el currículum de un candidato, su experiencia laboral o la documentación presentada. La última tendencia es que los centros valoren las competencias personales de los futuros alumnos. Así, se tienen en cuenta habilidades como la facilidad para relacionarse con otras personas, los dotes de comunicación incluso la capacidad de liderazgo.
Los ensayos ayudan a las escuelas de negocio a conocer más de cerca a cada candidato individualmente y estas habilidades personales.
El currículum es muy importante, pero sobre todo lo es para una primera fase de selección. Una vez pasada esta fase, casi el 100% de los candidatos que quedan tienen currículums similares: experiencia laboral, dominio del inglés, estudios universitarios… En este punto, los ensayos son la forma más eficaz que tienen los centros para conocer a los candidatos y hacer una selección más concreta.
Te dejamos con unos consejos para que hagas un buen ensayo:
-¿Qué es lo que te preguntan? Antes de plantearte nada asegúrate bien de entender lo que te piden y contesta en función a ello. No te vayas por las ramas pero también puedes organizarte para nombrar, indirectamente, aquellos datos que quieres que sepan y no preguntan. Eso sí, teniendo muy claro cuál es el objetivo de la pregunta y qué es a lo que le tienes que dar importancia.
-Lo siguiente que debes hacer es conocer bien la escuela de negocios, que tendencia sigue, cuál es su perfil de alumnos… De esta manera podrás adaptar tu ensayo a lo que ellos buscan. Un consejo que te damos es que encuentres los aspectos de la escuela con los que más te identificas y que en el ensayo potencies estos puntos fuertes.
-El brainstorming. Una vez hayas entendido bien lo que quieren que respondas y tengas una idea de algunas cosas que quieres potenciar de ti mismo, haz una lluvia de ideas, es decir, ves anotando en sucio todo lo que se te ocurra. Aunque de entrada pienses que una idea es floja o mala, igual en frío y previa meditación ésta puede convertirse en una gran idea.
-A continuación medita profundamente sobre qué es lo que quieres decir y asegúrate que no te dejas nada.
–Organización y el primer borrador. Ordena y organiza tus ideas. ¿Qué quieres destacar? ¿Cuál será el tema principal de tu discurso? ¿Por dónde quieres empezar?
-Añade anécdotas y experiencias propias a la información que tienes. Al fin y al cabo, es lo que diferenciará realmente tu ensayo del resto. Eso sí, no sirve cualquier anécdota. Escoge las que mejor representan tus éxitos y logros.
-Escribe tu ensayo definitivo. Debes poner especial atención al formato requerido, los requisitos y la extensión máxima que puede tener.[relacionados align=»left»]Otros contenidos de este reportaje[/relacionados]
– Sé sincero, claro y conciso. No utilices un estilo muy barroco para escribir, el texto no tiene que ser pesado, incluso debe ser entretenido. Intenta mantener la atención del lector en todo momento.
– Usa palabras clave a la hora de hablar de tu experiencia, como liderazgo, responsabilidad, compañerismo… ¡Sobre todo véndete bien!
–Revisa el texto todas las veces que haga falta, asegurándote que no te dejas ninguna parte, ningún dato que quieras destacar ni nada de lo que te piden.
–¡Que no haya faltas ni errores! Sobre todo, piensa que un error gramatical, sintáctico o de contenido puede costarte muy caro. Incluso puedes jugarte tu admisión al MBA.
-Un último consejo: entrega tu ensayo al mayor número de personas posibles para que lo lean. A veces, cuando trabajamos demasiado en un proyecto, lo tenemos tan asimilado y tan conocido que se nos pueden escapar los detalles más tontos. Además, tus nuevos lectores te pueden aportar ideas interesantes que no se te habían ocurrido.
Entrevistamos a los centros:
- Andreu Bellot, EAE: “un programa MBA es un programa vivo, que permite el aprendizaje de la realidad de hoy”
- Belén Jurado, ESESA: “es necesario que en un MBA se transmitan los beneficios que generan las nuevas tecnologías”
- Esther Álvarez, IDE-CESEM: “estamos en contra de proponer un MBA a una persona que no haya trabajado”
- Nines Calle Maestro, de ITAE: “un MBA da una visión de la realidad empresarial mucho más completa que un master convencional”
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