Un grupo de ingenieros norteamericanos afirma haber desarrollado una tecnología que es capaz de predecir cuando va a caerse una persona con días de antelación. Se trata aún de un prototipo basado en un sensor inalámbrico que analiza la postura y la marcha del usuario. En caso de producirse una ruptura en su rutina, el aparato envía una alerta. Lo mejor de este proyecto es que es tan pequeño que puede ir pegado a un cinturón.
Los responsables de la investigación proceden de los departamentos de Ingeniería Eléctrica y Computación y de Cirugía de la Texat Tech University, en los Estados Unidos. Ellos mismos confiesan que su método ha sido diseñado para ayudar a los enfermos de Parkinson, demencia o la epilepsia y, en general, a los ancianos. Una caída para los mayores puede ser mortal, por lo que este sistema puede resultar muy útil.
El aviso de riesgo de accidente puede producirse por motivos de tipo muscular, por alguna causa relacionada con la visión o por el consumo de drogas por parte del individuo que se esté observando. Un equipo de médicos recibe en tiempo real toda esa información, tras analizar los datos que provienen del movimiento del sujeto, tanto si está de pie como si está sentado.
La investigación ha sido aprobada por la junta que valida la investigación biomédica y sobre el comportamiento humano en el Centro de Ciencias de la Salud de la Texas Tech University.
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