Y a los docentes ¿quién les enseña?

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El mundo de la enseñanza está salpicado de polémicas. Partidos a favor y en contra de determinadas asignaturas. Profesores que protestan por los cambios en el calendario lectivo y padres que piden mayor conciliación laboral y menos vacaciones para niños y maestros. Hay centros (afortunadamente pocos) que despiden a profesores por usar blogs en el aula y otros muchos, en cambio, que empiezan a pedir a los docentes que se pongan al día con la educación 2.0. No faltan agravios comparativos entre los profesores de primaria y los de secundaria: parece ser que estos últimos cobrarán por tutelar a estudiantes en prácticas que estén cursando el Máster Universitario en Pedagogía (MUP), una remuneración que los de primaria nunca han percibido por un trabajo equivalente.

Tenga quien tenga razón, los informes sobre la calidad de las escuelas españolas no son buenos. A menudo, los maestros culpan a la familia y la familia, a los maestros. Algo ha tenido que ver en todo esto la formación universitaria, puesto que España era, hasta la implantación de Bolonia, uno de los países europeos donde se dedicaba menos tiempo a la formación de profesionales de educación infantil y primaria.

Perder el tiempo en señalar culpables no impedirá el fracaso escolar ni mejorará la calidad de nuestras aulas. Lo mejor que podemos hacer, tanto profesores como padres e instituciones, es ponernos manos a la obra y no olvidar que, para poder enseñar a otros, lo más importante es no dejar jamás de aprender.

Para quienes aún se están formando como docentes hemos preparado en el especial de esta semana una pequeña guía con los nuevos grados de Educación y los cambios que trae el plan de Bolonia. Y para los maestros con ganas de reciclarse ofrecemos información sobre recursos web y campus virtuales, así como un resumen de las TIC más útiles en el aula.