A la hora de crear una empresa es necesario que el emprendedor conozca la legislación que concierne a su actividad económica. Según María Consolación, experta en derecho mercantil de Rusell Bedford, hay siete normas que hay que tener en cuenta para poder desempeñar correctamente la creación de nuestra compañía.
En primer lugar existe la Ley de Sociedades de Capital. Se trata de la norma básica que regula las sociedades limitadas y las anónimas. Si inicias tu actividad como sociedad en vez de cómo autónomo, necesitas conocer esta ley para saber los derechos y obligaciones que tienes como socio y administrador. Por ejemplo, el emprendedor deberá responder con su patrimonio si no actúa de acuerdo a la legislación.
Otras normas que hay que tener presentes son las ordenanzas municipales sobre licencias de actividad. El local tiene que reunir una serie de requisitos y trámites para obtener la licencia. Para obtener la licencia, deberás dirigirte al Ayuntamiento del municipio donde vayas a ubicar tu negocio. Si operas sin ésta, puedes enfrentarte a una serie de multas, además de cerrar el negocio.
En cuanto a la Ley de Impuesto sobre sociedad, sólo te afecta si realizas tu actividad a través de una sociedad. Esta ley regula qué rendimientos del negocio están sujetos a este impuesto, qué deducciones y bonificaciones se pueden aplicar y cuál es el tipo impositivo. De hecho, equivale al IRPF pero de las empresas.
Existe también la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido. Este impuesto, en realidad, afecta al consumidor final, pero también te repercute a ti como emprendedor en las facturas que emite y en los recibos que hay que pagar. En caso de que la cantidad sea positiva, tendrás que ingresarla a Hacienda.
Como emprendedor deberás solicitar y tramitar el registro de tu marca, que se llevan a cabo en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Recuerda que es necesario especificar el tipo de producto o servicio que quieres distinguir con la marca.
La LSSI, o Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de comercio electrónico, se aplica a todas las actividades que se realizan por medios electrónicos y persigan un objetivo económico. La web debe cumplir con una serie de requisitos y que deben encontrase alojados en el sitio como es el nombre del dominio de Internet, información sobre la empresa, colaborar con las autoridades y retener los datos concernientes a comunicaciones electrónicas.
Y por último, si manejas datos personales de trabajadores, clientes y proveedores, deberás cumplir con la Ley de protección de datos. Deberás informar, comunicar y proteger sus datos frente al titular y frente la Agencia de Protección de Datos. ¡No te la juegues! Este organismo puede sancionarte hasta con 600.000 euros por incumplimiento de la ley.
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