Los nuevos sistemas de comunicación a menudo conllevan nuevas maneras de difusión de la información. Desde las llamadas perdidas que aparecieron con la proliferación del dispositivo móvil hasta los mensajes de whatsapp, hay un sinfín de maneras de enviar información adaptada a cada dispositivo. Una de ellas son los códigos BIDI y los códigos QR.
A menudo las personas confunden ambos términos o incluso piensan que se trata de lo mismo: dos códigos visuales que nuestro dispositivo lee y transforma en contenido, pero no es así. Ambos son una especie de códigos de barras, sí, pero son distintas herramientas aunque tengan funciones parecidas.
Los códigos QR se pueden escanear con la mayoría de las aplicaciones disponibles para ello. Este tipo de códigos se puede crear, difundir y leerse de manera gratuita. Además almacenan más información que los BIDI. Éstos vienen del diminutivo ‘Bidimensional’ y no se pueden crear de manera gratuita. En España únicamente Movistar, Orange y Vodafone tienen licencia para hacerlo y además, no solo se ha de pagar por crearlos, sino que incluso no todos estos códigos se pueden leer gratuitamente.
¿Un truco para saber si tu sistema informático ha detectado un código QR o uno BIDI? Fíjate en su forma. Mientras los códigos BIDI son una serie de puntos y rallas, los QR tienen tres cuadrados característicos en tres de sus esquinas.
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