La Smart TV o la denominada televisión inteligente es, sin lugar a dudas, el futuro de la televisión tal y como la entendemos hoy en día. También se la denomina como televisión híbrida ya que en ella encontramos televisión e Internet juntos. De esta manera podemos acceder, desde un mismo dispositivo, a la televisión y a Internet para ver en cada momento lo que nos apetezca y personalizar al máximo la experiencia audiovisual del usuario.
El principal motivo por el que existen aparatos basados en los conceptos de la Smart TV es que desde hace unos años hay una gran demanda de poder acceder a contenidos audiovisuales para ser vistos en la televisión. Antes de la televisión inteligente la única manera de hacerlo era conectándose a la red a través de dispositivos como la consola PlayStation o bien descargando el contenido al ordenador y pasarlo al televisor en un DVD, un pendrive o un lector de tarjetas. Esto se acabó con la Smart TV.
Así, los contenidos multimedia se vuelven accesibles desde la comodidad del sofá. Esto hace que las fronteras de la industria audiovisual crezcan y se amplíen. Las posibilidades de este tipo de televisión son muchas. Desde navegar por Internet a almacenar contenidos, pasando por grabar contenido que se está emitiendo en ese momento, controlar el televisor con el smartphone o comprar por Internet.
La interactividad e interacción indudablemente aumentan. Estos dispositivos convierten al hecho de ver la televisión en una experiencia completamente activa. ¿No os ha pasado nunca que en televisión hablan de un tema del que queréis saber más pero cuando llegáis al ordenador no lo recordáis? Con las Smart TV se puede hacer la consulta en el mismo momento.[relacionados align=»left»]Otros contenidos de este reportaje[/relacionados]
Las redes sociales también tienen un papel muy activo en este nuevo entorno audiovisual. Últimamente está muy de moda twittear mientras se ve la televisión. Buena prueba de ello es que durante el horario de prime time los principales Trending Topics estatales tienen que ver con programas televisivos. Además hay otros aspectos, como el ‘Like’ de Facebook, compartir contenido destacado por las redes sociales o acceder a contenidos a través de ellas, que dotan de un valor añadido a la televisión.
Lo que es seguro es que conforme este tipo de dispositivos se vayan implantando en la mayoría de hogares el contenido audiovisual se adaptará a él. No sabemos de qué manera ni cuándo pero lo que es seguro es que el futuro del sector audiovisual está garantizado.
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