“Los ojos de la piel: La arquitectura y los sentidos” de Juhani Pallasmaa se presenta como un manifiesto sobre la necesidad de una arquitectura que no solo se observe, sino que se experimente. Pallasmaa aborda la desconexión de la arquitectura contemporánea con el ser humano, criticando la primacía de lo visual y defendiendo una concepción arquitectónica que abarque todos los sentidos. La obra resalta cómo la experiencia sensorial completa de los espacios es clave para una conexión humana auténtica y profunda.

Los ojos de la piel: Redefiniendo la arquitectura desde los sentidos

Contexto y visión crítica de Pallasmaa

En un contexto donde la arquitectura moderna ha adoptado una perspectiva “oculocéntrica”, Pallasmaa plantea que esta exclusión de los demás sentidos empobrece nuestra relación con los espacios. La cultura visual actual ha convertido a los edificios en meras imágenes para ser contempladas, pero no habitadas. El autor cuestiona cómo esta tendencia visualista deshumaniza la arquitectura, eliminando el componente experiencial e imponiendo una barrera sensorial.

Crítica al predominio de la vista en la arquitectura moderna

Una de las bases de la obra es la crítica al predominio de la vista sobre otros sentidos en la arquitectura moderna. Pallasmaa argumenta que el diseño actual se enfoca en la estética visual, lo que resulta en espacios alienantes que no invitan a una conexión personal y profunda. Este enfoque crea una arquitectura que, al basarse solo en el aspecto visual, se convierte en una experiencia superficial, limitando la capacidad de los espacios de generar emociones y recuerdos significativos.

Impacto emocional de una arquitectura multisensorial

Según Pallasmaa, la arquitectura que activa otros sentidos tiene un impacto emocional y psicológico más fuerte. Una experiencia multisensorial permite al ser humano establecer una conexión íntima con el entorno, haciéndolo parte del espacio y creando un sentimiento de pertenencia. La falta de estímulos táctiles, olfativos y auditivos limita esta relación, llevando a una experiencia espacial empobrecida.

Propuesta de Pallasmaa: hacia una arquitectura que involucre todos los sentidos

Pallasmaa propone que una arquitectura multisensorial es capaz de hacer que el usuario viva y sienta el espacio. El autor sostiene que cada material, cada textura y cada sonido pueden influir en la percepción del espacio, creando una experiencia completa e inmersiva. En lugar de imponer solo un estímulo visual, la arquitectura debe generar un entorno donde cada sentido se vea implicado, permitiendo así una interacción profunda y auténtica con el espacio.

Uso de materiales y texturas en la arquitectura sensorial

El autor destaca la importancia de los materiales naturales, como la piedra o la madera, que activan el sentido del tacto y provocan una reacción emocional y psicológica. Asimismo, Pallasmaa resalta el papel del sonido en la percepción del espacio, pues la acústica permite experimentar los edificios de forma envolvente. En este sentido, una arquitectura que combine estímulos visuales, táctiles y sonoros genera una experiencia más rica y significativa.

Lecciones de “Los ojos de la piel”: el valor de una arquitectura multisensorial

La obra de Pallasmaa ofrece una serie de aprendizajes esenciales para arquitectos y diseñadores:

Redefinir la percepción arquitectónica: La arquitectura debe alejarse de ser solo un espectáculo visual para convertirse en una experiencia integral.

Considerar todos los sentidos en el diseño: Pallasmaa nos recuerda la importancia de incluir estímulos táctiles, sonoros y olfativos para una experiencia espacial auténtica.

El impacto emocional y psicológico: Un espacio que involucra todos los sentidos tiene el poder de generar una conexión emocional más profunda y de convertirse en un espacio memorable.

Humanizar los espacios arquitectónicos: Abandonar la perspectiva visualista permite crear espacios que inviten a habitar y conectar con ellos a un nivel humano.

Conclusión: una arquitectura que se sienta y se viva

“Los ojos de la piel” es un llamado a regresar a una arquitectura que respete y estimule todos los sentidos humanos. Pallasmaa invita a los arquitectos a diseñar para que el espacio no solo se vea, sino que también se sienta y se viva. Este enfoque multisensorial, que apela a la vista, el oído, el olfato y el tacto, tiene el potencial de humanizar la arquitectura y de crear espacios que nutran y enriquezcan la vida humana. En última instancia, esta obra nos desafía a redescubrir la conexión profunda entre el cuerpo, los sentidos y los lugares que habitamos.

Comparte este artículo con tus colegas y amigos interesados en la arquitectura sensorial y sigue explorando la riqueza de una arquitectura que activa todos los sentidos. ¡Ahora es tu momento para aprender y aplicar estos principios en tus proyectos!


Publicado por Oscar Fuente

Emprendedor en serie y business angel, fundador de IEBS Digital School. Experto en Transformación Digital, Growth Marketing, RPA y Automatización.