El Banco de España advierte que el repunte de los salarios experimentado en los primeros meses de 2011 supone un riesgo para la recuperación económica. De consolidarse este repunte, se pondrían en riesgo las mejoras de competitividad para reactivar el PIB y el empleo.
La autoridad monetaria afirma que tras la “débil y vacilante” recuperación de la economía española en 2010, hay que garantizar el carácter temporal del aumento de la inflación. Según una simulación de “flexibilidad salarial total”, donde se erradican los efectos de segunda vuelta sobre los precios de cualquier perturbación inflacionista, desaparece la indiciación salarial y el precio del petróleo aumenta en un 50% se mantendrían 85.000 empleos más que en la situación actual.
El organismo lamenta que los convenios actuales otorguen un papel destacado a la inflación para subir los salarios, ya que esta subida acaba estando muy vinculada a las condiciones económicas de cada una de las empresas.
La perspectiva para el 2011 presenta una recuperación “lenta y dependiente” de la habilidad para aprovechar el empuje del resto del mundo a través de la mejora de la competitividad. La actitud de la política económica y el papel de las reformas estructurales será esencial para sobrellevar los desequilibrios económicos.
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