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Ya llegó el mes de agosto, el mes de las vacaciones, de la playa, ese momento del año para que la mayoría se relaje y se olvide, aunque sea por instantes, de las preocupaciones del día a día tanto en la universidad como en el trabajo. Pero no todos pueden hacerlo, el colectivo de estudiantes con asignaturas pendientes para septiembre deberán hincar codos y prepararse para los exámenes de recuperación.
Las circunstancias que hayan llevado a tener que recuperar materias para septiembre son variadas. Puede pasar desde el clásico estudiantil de no pude con todo y tuve que dejar x asignatura o a la complejidad de una asignatura y exigencia demasiado alta de la misma que repercutió en un suspenso en la primera convocatoria.
Para prepararse para estos exámenes hay una serie de aspectos a seguir, unas recomendaciones, que hagan factible la compatibilidad entre la vida social y personal y el deber de estudiar para salvar el obstáculo antes de comenzar otro año en la carrera.
Paso 1. Crearse una rutina de estudio
La clave está en organizarse y aprovechar las horas de mayor atención para centrarse en estudiar. Todos hay una serie de momentos del día que tenemos mayor capacidad para concentrarnos y poder sentarnos frente los apuntes sin despistarnos por el camino. Algunos se siente más productivos en horas nocturnas, otros por la mañana a primera hora… dependiendo del caso de cada uno adaptar una rutina para estudiar siempre a las mismas horas.
Paso 1b. Estudiar en un lugar fresco y bien acondicionado
Probablemente sea de los aspectos más complicados de calibrar. Es verano, hace mucho calor y ¿la habitación en la que sueles estudiar durante el agosto es una sauna en potencia? Si es así es necesario huir de ahí y buscar una alternativa que corra el aire y no permita excesivas distracciones.
Paso 2. No dejar de lado el ocio y la vida social
Una de las recomendaciones es crear una rutina de estudio de lunes a viernes, con los mini descansos entre horas para distraerse, y dejar el fin de semana (sábado y domingo por la mañana básicamente) para centrarse al 100% en el ocio, disfrutar de los amigos y la compañía y divertirse.
Paso 3. No estresarse los días previos al examen/exámenes
Hay una máxima en este caso. No aprenderás en cinco días lo que no comprendiste en un semestre. Después de las sesiones de trabajo y estudio que has preparado durante este mes de agosto el cerebro necesita descansar. Durante un periodo más o menos sostenido centrado en el estudio aparece el cansancio mental. Para rebajar este estrés (desengáñate, ahí ya no se aprende nada) es mejor los días previos a la prueba hacer actividades que te liberen la tensión y te relajen.
Y paso 4
El día del examen es conveniente haber dormido bien, levantarse, ir con tiempo al aula que te toque, desayunar bien para darle energía a tu cuerpo e ir lo más relajado posible.
¿Qué rutinas habéis planificado para solventar este septiembre las asignaturas pendientes?

Emprendedor tecnológico en serie y business angel. Socio fundador de Green Living. En el pasado fundé la Escuela Virtual de Empresa (UB y Grupo Planeta) e IEBS Digital School. Experto en Transformación Digital, Growth Marketing, RPA y Automatización.