La crisis está afectando a la mayor parte de los sectores sociales. Uno de los colectivos que más lo está notando es el formado por los trabajadores autónomos, que regentan negocios sin el respaldo de grandes compañías.
El Departamento de Trabajo catalán ha proyectado una serie de medidas para impulsar la formación y la reactivación de este sector. Una de las iniciativas que se pondrán en marcha es la Renta para la Formación de los Trabajadores Autónomos, dotado con un presupuesto de 13 millones de euros y que beneficiará a más de 5.000 autónomos .
Los afortunados recibirán una ayuda de 425 euros mensuales durante un máximo de 6 meses, medida que estará vigente durante todo este año. Además los autónomos recibirán formación obligatoria de 180 horas con la que se espera aumentar sus posibilidades de encontrar un empleo.
Las ayudas están destinadas a trabajadores afiliados al régimen especial de autónomos que hayan realizado actividades empresariales en Cataluña, habiendo cesado su actividad a partir de enero de 2009. Además no deben disponer de recursos económicos ni recibir ninguna otra prestación con la misma finalidad.
Este paso se enmarca dentro del Acuerdo de los 30 compromisos para hacer frente a la crisis y reactivar la economía que el Gobierno catalán firmó el pasado 21 de diciembre con los sindicatos CC.OO, UGT y las patronales Foment del Treball y PIMEC.
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