El Gobierno, junto con los agentes sociales, se plantea convertir los contratos temporales de menos de seis meses en contratos de fomento de la contratación indefinida, con una indemnización por despido de 33 días, hasta el 31 de diciembre de 2012. Esta medida se establecería en los contratos que se hayan celebrado a partir del 1 de agosto de este año. Además, podría formalizarse para los contratados temporales antes del 1 de agosto de 2011 pero con una limitación hasta el 31 de diciembre de 2011.
En el caso de los contratos formativos, no se aplicará la duración máxima de los seis meses.
Por otro lado, el Gobierno pretende establecer un guión que determine cómo favorecer el empleo juvenil, con el objetivo de combatir el paro en este colectivo. Así, se plantea promover experiencias piloto para desarrollar a medio plazo un modelo de formación dual, parecido al de Alemania, que combine la contratación laboral en una empresa con la formación en un centro. Esto permitiría, además, obtener un certificado de profesionalidad.
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