El consumo de drogas, especialmente durante la juventud, acaba ocasionando grandes problemas para la salud. Según un estudio publicado hace unos días en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), consumir de manera habitual marihuana antes de los dieciocho años causa daños persistentes en la inteligencia, la atención y la memoria.
La investigación, realizada por un equipo internacional de científicos y psicólogos, es el resultado de un seguimiento de 1.037 niños nacidos en Dunedin (Nueva Zelanda) desde que nacieron hasta los 38 años. De ellos, el 5% eran dependientes de la marihuana o la tomaban al menos más de una vez a la semana antes de cumplir la mayoría de edad.
Así, a los 38 años, los expertos sometieron a todos los participantes a un serie de pruebas psicológicas para conocer la situación de su memoria, velocidad de procesamiento, razonamiento y procesamiento visual. Los resultados demostraron cómo los que consumían regularmente marihuana en su adolescencia habían ido disminuyendo su Cociente Intelectual (CI) 8 puntos al comprar su CI a los 13 años y a los 38. Tal disminución no pudo comprobarse que se debiese a otros factores como el alcohol, otras drogas o el grado de educación.
Por su parte, aquellos que no habían probado la marihuana a edades tempranas no mostraron ningún tipo de pérdida de sus capacidades intelectuales. La razón, según la investigadora principal Madeleine Meier, de la Universidad de Duke (EE.UU), se debe a que antes de los 18 años el cerebro aún está en desarrollo y puede ser más vulnerable a los daños de las drogas.
Asimismo, la investigación refleja que estos efectos se siguen apreciando a pesar de haber dejado de fumar posteriormente, tal y como reconocen los familiares de las personas afectadas por el consumo de marihuana antes de los 18 años.
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