Semanas y semanas estudiando cuando, de repente, tienes un papel en blanco delante, no recuerdas nada y no sabes por dónde empezar. A todos nos ha pasado en alguna ocasión que a causa de los nervios o la ansiedad ocasionadas por un examen importante, parecemos olvidar todo lo estudiado y parece que nuestra mente se haya quedado totalmente en blanco.
Lo importante ante estas situaciones es que no cunda el pánico. Si nos ponemos nerviosos, todavía será más difícil que podamos recuperar un estado de concentración para poder hacer frente al examen. Esperamos que no te suceda pero, por si las moscas, te dejamos algunos consejos de cómo actuar si te quedas en blanco ante tu examen de selectividad 2015.
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Como siempre en esta vida, lo importante es prevenir. En el momento en que te entreguen el examen, dedica unos minutos a elaborar pequeños esquemas sobre cada pregunta, para así tener una pauta para desarrollar la respuesta más tarde. Si en el momento de responder a una pregunta ves que no recuerdas parte del temario, dedica unos segundos a respirar de forma pausada y con los ojos cerrados, esto te ayudará a recordar lo estudiado.
Es posible que pese a todo esto no consigas que te venga a la menta aquello que eres incapaz de recordar. En ese caso, no te pongas más nervioso y pasa a la siguiente pregunta. El esquema inicial te ayudará a reestructurar tu mente y a centrarte en la nueva pregunta.
Una vez hayas acabado con el resto de preguntas, vuelve a aquella que te dio problemas inicialmente. Antes de centrarte de nuevo en la pregunta, para evitar que vuelva a suceder lo mismo, fija tu atención en algo cotidiano durante unos segundos y descríbelo mentalmente. Finalmente, recurre a las reglas mnemotécnicas que utilizaste para memorizar el contenido y verás como poco a poco la información fluye hacia tu mente. ¡Suerte!
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