Ser voluntario no exige ninguna titulación, es una elección completamente personal y supone ofrecer ayuda de forma desinteresada. Pero las fundaciones y ONGs no sólo están formadas por voluntarios, sino también por perfiles profesionales, remunerados o no, que son personas con título universitario e incluso un master o postgrado.
La ayuda en situaciones límite, el reparto de los recursos y la atención a personas necesitadas requiere de profesionales voluntarios con formación que tengan conocimientos y capacidad para llevar a cabo labores de gestión, coordinación y acción sobre el terreno. Médicos, abogados o ingenieros son profesiones muy solicitadas en ONGs y organizaciones no lucrativas y existen ofertas de empleo remunerado tanto para trabajar en organizaciones en España como para trabajar de voluntario en el extranjero.
Incluso desde las propias empresas se promueve la solidaridad a través de programas de voluntariado corporativo. Los empleados dedican tiempo de su horario laboral para implicarse en labores voluntarias.
Los jóvenes también tienen un papel importante y pueden contribuir con su esfuerzo a través de programas de becas de cooperación, en las que además de prestar ayuda, adquieren habilidades muy positivas para su carrera y su curriculum.
Pero si lo que quieres es formarte exclusivamente dentro del ámbito del voluntariado y la cooperación, puedes realizar algún programa especializado o postgrado en cooperación para orientar tu formación hacia el ámbito social y el Tercer Sector. Las perspectivas laborales que ofrece son muy variadas, al igual que los destinos, pues la ayuda es necesaria en muchísimos países.
Si quieres conocer un poco más sobre el sector del voluntariado e informarte sobre qué salidas profesionales ofrece y en qué ámbitos puedes ayudar, consulta nuestro reportaje especial sobre voluntariado. Ayudar no sólo te puede servir para desarrollar tu carrera y ampliar tu formación, sin que obtendrás un beneficio social y un bienestar que no tiene precio.