
Todos queremos que nuestra marca personal refleje lo mejor de nosotros mismos, ¿verdad? Sin embargo, es fácil perderse en lo que no podemos controlar: lo que otros piensan, cómo va cambiando el mercado, o incluso qué están haciendo nuestros competidores. Y aquí es donde el modelo de los Cuatro Círculos de Influencia puede ser una herramienta poderosa para enfocarte en lo que realmente importa y dejar de lado las preocupaciones innecesarias.
Acompáñame en el análisis de este modelo y a ver cómo puede ayudarte a gestionar tu marca personal de una manera efectiva.
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1. Círculo de Preocupación: Lo que está fuera de tu control
Este primer círculo abarca todas esas cosas que, aunque te afecten, están fuera de tu control. Piensa en las opiniones de los demás, los cambios en las tendencias de tu sector, o incluso los movimientos de tus competidores. Sí, todo esto puede generar preocupación, pero intentar controlarlo solo te agotará.
Aplicación: En lugar de preocuparte por lo que no puedes cambiar, redirige tu energía hacia lo que sí puedes mejorar. Por ejemplo, en lugar de obsesionarte con cómo otros te perciben, céntrate en cómo puedes ofrecer más valor a tu audiencia.
Ejemplo práctico: Imagina que alguien critica tu trabajo públicamente en redes sociales. Lo primero que puedes pensar es en defenderte o intentar cambiar su opinión, pero lo que realmente va a mejorar tu marca es seguir produciendo contenido de calidad y demostrar con hechos lo que vales. Lo que piensen los demás no está en tus manos, pero sí lo que haces con ello.
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2. Círculo de Escape: Lo que no puedes influir, pero sí evitar
Este segundo círculo te recuerda que hay situaciones en las que, aunque no puedas cambiar lo que está ocurriendo, sí puedes elegir no involucrarte. A veces, nos encontramos en ambientes tóxicos, proyectos que no aportan nada o discusiones que no llevan a ninguna parte.
Aplicación: Aprende a identificar estos escenarios y, en lugar de desgastarte, elige apartarte de ellos. Eso no significa rendirse, sino priorizar mejor tu energía y tus esfuerzos.
Ejemplo práctico: Supongamos que trabajas en una empresa donde las políticas internas son confusas y el ambiente laboral es negativo. Quizás no puedas cambiar la cultura de la empresa, pero puedes optar por alejarte de ese entorno buscando oportunidades que estén más alineadas con tus valores. A veces, decir «no» a lo que no te aporta es el mejor paso hacia adelante.
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3. Círculo de Influencia: Donde puedes tener impacto
Este es el círculo que comienza a darte más poder. Aquí se encuentran los factores que, aunque no estén completamente bajo tu control, puedes influir en cierta medida. Las relaciones que construyes, tu presencia en redes sociales o cómo decides mostrar tu trabajo son ejemplos claros.
Aplicación: Aquí es donde debes invertir tu tiempo y esfuerzo. Aprovecha tus fortalezas para influir en los demás de forma positiva. Colabora con personas de tu industria, sigue aprendiendo y mejorando tus habilidades, y mantén tu visibilidad en los lugares donde tu audiencia esté presente.
Ejemplo práctico: No puedes controlar quién te sigue en redes, pero sí puedes influir en cómo te perciben. Si creas contenido auténtico, que aporte valor real y que esté alineado con tus valores, tu audiencia crecerá con personas que realmente se interesen por lo que tienes que ofrecer.
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4. Círculo de Control: Lo que está completamente bajo tu control
Este es el círculo más pequeño, pero también el más poderoso. Aquí están las cosas que dependen completamente de ti: tu actitud, tu mensaje, la calidad de lo que compartes, y cómo decides gestionar tu marca personal. Este es tu espacio para brillar.
Aplicación: Concéntrate en perfeccionar estos aspectos. Si trabajas en tu desarrollo personal y profesional, si mantienes una coherencia clara en lo que comunicas y haces, tu marca personal será cada vez más fuerte. Al final, lo que está bajo tu control es lo que realmente importa.
Ejemplo práctico: Puedes decidir qué compartir en redes sociales, cómo gestionar tu tiempo o qué tipo de proyectos aceptar. Asegúrate de que cada decisión esté alineada con tu marca, que lo que proyectas sea auténtico y que la calidad de tu trabajo hable por sí sola.
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Conclusión: Enfócate en lo que realmente puedes cambiar
El modelo de los Cuatro Círculos de Influencia es una herramienta perfecta para gestionar mejor tu marca personal. Te permite concentrarte en lo que realmente puedes cambiar e influir, mientras te enseña a soltar las preocupaciones por lo que está fuera de tu control.
Piensa en dónde estás invirtiendo tu energía ahora mismo. ¿Estás intentando influir en cosas que no puedes cambiar o estás concentrándote en las áreas donde puedes marcar la diferencia? Redirige tu enfoque hacia lo que puedes gestionar, y tu marca personal se fortalecerá.

Emprendedor tecnológico en serie y business angel. Socio fundador de Green Living. En el pasado fundé la Escuela Virtual de Empresa (UB y Grupo Planeta) e IEBS Digital School. Experto en Transformación Digital, Growth Marketing, RPA y Automatización.