Llega el calor: sumérgete en otro idioma

Lego IdiomasNo hay mejor momento que el verano para practicar los idiomas que tanto sudor nos ha costado aprender. Sin la tensión que supone utilizar el inglés en un entorno de trabajo, ya sea para vender o para negociar, comprobaremos que nuestro dominio del idioma resulta mucho más fluido. ¿Quién no ha utilizado otra lengua para pedir una carta en un restaurante durante unas vacaciones… o para susurrar algo al oído de un turista especialmente atractivo?

El verano es también la temporada de los cursos intensivos, que pueden ser de iniciación, perfeccionamiento o repaso de lo aprendido. Centros como Alea, Adams, Lingua Viva o Paraninfo preparan cursillos acelerados que pueden durar unas 40 horas de media. El precio de un buen intensivo de verano oscila entre los 300 y los 700 euros, dependiendo de la dedicación.

El inglés sigue siendo el rey de las lenguas extranjeras, pero el chino y el francés le pisan los talones. Puedes estudiar chino en Master-D y Alea, entre otras academias y francés, por ejemplo, en Idealog, la Alianza Francesa de Madrid o el Institut Français de Zaragoza. Antes de matricularse en cualquiera de estos centros, es muy importante asegurarse de que el profesorado sea nativo. Un plus a tener en cuenta es que la academia cuente con un campus virtual para hacer ejercicios en casa, complementarios a lo que se trabaja en clase.

Viajar y aprender

Si tu bolsillo lo permite lo más eficaz, desde luego, es estudiar un idioma en el extranjero. Centros como el valenciano Viajar y Estudiar te preparan para la experiencia. Interclass ha preparado para este verano estancias intensivas para adultos en el Reino Unido (Bournemouth, Londres, Brighton), Estados Unidos (Nueva York – Manhattan, San Diego) y Australia (Brisbane). No se puede negar que el plan es atractivo: hacemos turismo y, de paso, mejoramos nuestro currículum practicando el inglés.

También resulta muy interesante la propuesta de Ion Comunicación, un centro cuyos cursos intensivos, de tres semanas de duración, combinan el inglés con técnicas de management y visitas a empresas multinacionales.

Programas de inmersión lingüística

Pueblo Inglés y Castilla languages son dos estupendas alternativas si la crisis nos impide salir al extranjero este año. Estos programas de inmersión, con alojamiento incluido, parten del principio de que, para aprender correctamente una lengua, es necesario escucharla durante 24 horas al día durante un período de tiempo. Y si no podemos ir a Inglaterra… ¿por qué no traernos Inglaterra a España? En estos centros, situados en zonas rurales, el inglés no se acaba al sonar el timbre de la clase. Durante el tiempo de ocio, el desayuno, la comida, la cena… se sigue practicando la lengua exactamente igual que si el alumno estuviera en el extranjero.

Si no podemos viajar al extranjero ni trasladarnos a un pueblo donde solamente se hable inglés, podemos obtener una experiencia muy semejante apuntándonos a un campus de verano internacional, como el que organiza este año La Salle Barcelona. Los alumnos extranjeros que vienen aquí a aprender y compartir experiencias pueden ser unos buenos compañeros de prácticas a la hora de perfeccionar nuestra habla.

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