Las redes sociales están cambiando los hábitos de consumo de las personas. Los usuarios estamos expuestos a un constante bombardeo de información, lo que a su vez nos vuelve más participativos en la red. Internet se ha convertido en un escenario complejo más global, donde los usuarios quieren dejar meros consumidores y ser tratados como personas.
Las nuevas formas de comunicación, las redes sociales, posibilitan que los usuarios se conviertan en productores de contenidos y en marcas de sí mismos. Nos encontramos con un nuevo consumidor, el “Caleidoscópico”, el cual presenta las siguientes características, según la compañía de investigación de mercado IPSOS:
– El consumidor está abierto a todo aunque no es fácil acceder a él, debido a que se encuentra saturado e hiperestimulado ante el aluvión de información que les llega desde diferentes medios. Esto además provoca que en algunas ocasiones se quede paralizado.
– Tiene acceso a toda la información que quiera, muy variada, aunque nunca se siente informado del todo.
– Aunque destaca por su inteligencia y su racionalidad, necesita que las marcas le seduzcan
– Se refugia en lo desconocido ante la situación actual, en busca de cierta seguridad y control.
– Espera la innovación, amante de la novedad
– Multiplica su vida social en Internet, pero se siente cada vez más expuesto al aislamiento. Aumenta su carácter volátil de las relaciones.
– No siempre organiza sus prioridades de manera lógica. A veces restringe el gasto en productos de primera necesidad y otras se decanta por opciones de lujo, a pesar de no disponer de muchos recursos.
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