En la siguiente entrevista SEAS (Estudios Superiores Abiertos) y la Universidad Francisco de Vitoria, dos entidades distintivas en el mundo de la formación de postgrado, nos comentan su particular visión sobre la nueva situación de la educación de postgrado en España con la adaptación a la EEES.
¿Qué ventaja tiene la estructura adaptada al EEES frente a la antigua estructura? ¿realmente ha cambiado algo?
Para Manuel Pascual, Director Docente de SEAS «La ventaja la define su propio nombre, «Espacio Europeo Educación Superior»: Supondrá un acercamiento en la estructura de las enseñanzas universitarias a nivel europeo, facilitando con ello la movilidad de estudiantes y trabajadores. Otra ventaja sustancial es la no necesidad de homologar un título del EEES para realizar en España estudios oficiales de postgrado, master y doctorado».
En cuanto al cambio, en octubre del pasado año ya se implantaron los nuevos planes de grado en España adaptados al sistema EEES. Este curso ya ha arrancado con nuevas titulaciones, aunque tardará algunos años en estar definitivamente implantado; mientras tanto, convivirán ambas titulaciones, la de grado y las antiguas licenciaturas y diplomaturas».
Felix Suarez, Director de Postgrado y Consultoria de la Universidad Francisco de Vitoria por su parte, comenta como «La oficialidad de un master aporta garantías extras de calidad en lo referido al programa académico y su organización; siendo éstas avaladas por el Estado a través de diferentes órganos evaluadores. La calidad intrínseca del programa debe ser respaldada por los alumnos participantes».
¿Qué recomendaría a alumno recién licenciado, realizar un master oficial o de título privado?
Manuel Pascual «Recomendaría realizar un master que encaje perfectamente con sus expectativas profesionales, ya sea master oficial o de título privado».
Felix Suarez opina que depende de cada caso, pero «Si pretende orientarse en un futuro doctorado más o menos cercano, mi recomendación sería la realización de un master oficial. A mi modesto entender importa más la calidad y prestigio del centro que lo imparte , profesorado, inserción profesional,… que la condición de oficialidad de un programa.»
¿Son titulaciones complementarias o se solapan en algunos casos?
«Hay una gran variedad de títulos, los privados suelen ser complementarios a los oficiales, es decir, se centran en aspectos más funcionales o de carácter más atractivo para el profesional activo en la empresa, según Manuel P.
Felix S., si considera que el posible solapamiento entre titulaciones que pudiera producirse, no es distinto al ya existente antes de la entrada en vigor de EEES, «pues los grados de libertad en el diseño no han cambiado sustancialmente. La universidad o escuela de negocios mantiene la plena autonomía en el diseño académico y curricular.»
En el caso de que piense que algo debería cambiar ¿Qué es lo que propondría? Sin duda cambiaría las complicaciones que marcan las entidades o consejos universitarios oficiales a la hora de aprobar nuevos planes de estudios, ya que ralentiza enormemente la adaptación de nuevas titulaciones a la demanda socio-laboral.
Incentivaría además vías de colaboración entre universidades públicas y privadas mediante un órgano gestor que permitiera, a aquellos alumnos que no han podido acceder a una plaza en una universidad pública, poder estudiar en igualdad de condiciones en una universidad privada que tenga exceso de oferta.
En definitiva, estudiar en una universidad o centro privado no debe implicar, en ningún caso, merma alguna en la calidad, preparación en inserción profesional del alumnado.
En el caso de que piense que algo debería cambiar ¿Qué es lo que propondría?
Manuel P. sin duda alguna piensa que «lo que cambiaría las complicaciones que marcan las entidades o consejos universitarios oficiales a la hora de aprobar nuevos planes de estudios, ya que ralentiza enormemente la adaptación de nuevas titulaciones a la demanda socio-laboral.
Incentivaría además vías de colaboración entre universidades públicas y privadas mediante un órgano gestor que permitiera, a aquellos alumnos que no han podido acceder a una plaza en una universidad pública, poder estudiar en igualdad de condiciones en una universidad privada que tenga exceso de oferta.
En definitiva, estudiar en una universidad o centro privado no debe implicar, en ningún caso, merma alguna en la calidad, preparación en inserción profesional del alumnado.
