
El liberalismo es una filosofía política que ha sido interpretada de muchas maneras a lo largo del tiempo, hasta el punto de ser malentendida y distorsionada. A menudo se asocia con la derecha o incluso con posturas ultraconservadoras, pero esta interpretación moderna pierde de vista los principios fundamentales que definieron al liberalismo en sus orígenes. En este artículo, desmentiremos algunos de los mitos más comunes sobre el liberalismo, explicaremos sus bases y examinaremos cómo figuras como Trump, Milei o Elon Musk han contribuido a confundir la comprensión pública de este concepto.
¿Qué es el Liberalismo Clásico?
El liberalismo clásico surge en el siglo XVII con filósofos como John Locke y Adam Smith. Su enfoque central está en la libertad individual, los derechos fundamentales y un gobierno limitado que no interfiera de manera arbitraria en la vida de los ciudadanos. Sin embargo, el liberalismo no defiende una completa ausencia del Estado, como algunas interpretaciones contemporáneas podrían sugerir. En lugar de ello, el liberalismo clásico busca el equilibrio entre la libertad personal y la justicia social, promoviendo una economía de mercado que esté regulada lo suficiente como para evitar abusos y monopolios.
Principios Fundamentales del Liberalismo
- Libertad individual: La base del liberalismo es la creencia de que cada persona tiene derecho a perseguir su propia felicidad y a disfrutar de la libertad, siempre y cuando no vulnere los derechos de los demás.
- Igualdad ante la ley: El liberalismo insiste en que todos los ciudadanos deben ser tratados de la misma manera por la ley, independientemente de su estatus económico o social.
- Gobierno limitado: Aunque el Estado tiene un papel importante en la protección de los derechos de los ciudadanos, debe ser limitado en su alcance, evitando excesos que puedan restringir las libertades individuales.
- Libre mercado: El liberalismo apoya el libre mercado, pero con una regulación que evite la creación de monopolios y garantice condiciones justas para todos.
Mitos: ¿El Liberalismo es Derecha o Ultraconservadurismo?
Uno de los mayores mitos contemporáneos es que el liberalismo está alineado con la derecha o la ultraderecha política. Esta confusión se ha visto exacerbada por el auge del neoliberalismo, una variante radical que surgió en el siglo XX. El neoliberalismo pone un énfasis casi absoluto en la desregulación y la privatización, promoviendo la idea de que el mercado libre puede autorregularse sin necesidad de intervención estatal. Esta interpretación ha sido promovida por economistas como Milton Friedman y, más recientemente, por figuras como Javier Milei en Argentina.
No obstante, el liberalismo clásico es mucho más equilibrado. Si bien apoya la libertad económica, también reconoce la importancia de tener un Estado que proteja a los más vulnerables y garantice que las libertades individuales no sean explotadas por poderes privados desmesurados(
Frontiers). La creencia de que el liberalismo es sinónimo de capitalismo desenfrenado es una distorsión, ya que la verdadera esencia del liberalismo busca una coexistencia entre libertad y equidad.
Neoliberalismo: Distorsión del Liberalismo
El neoliberalismo es la corriente que ha distorsionado el significado del liberalismo, llevándolo a extremos. Figuras como Javier Milei abogan por un Estado casi inexistente, donde la privatización de servicios básicos y la desregulación de los mercados son vistas como soluciones universales. Sin embargo, este enfoque omite un pilar fundamental del liberalismo clásico: el reconocimiento de que la libertad económica debe ir acompañada de reglas claras y protección contra los abusos (Frontiers).
El caso de Elon Musk es otro ejemplo de esta distorsión. Musk, quien ha mostrado su apoyo a Donald Trump y ha promovido políticas de desregulación, no representa las ideas del liberalismo clásico. Aunque Musk defiende la libertad empresarial, su enfoque ignora las responsabilidades que las grandes corporaciones tienen hacia la sociedad. Este tipo de libertarismo tecnocrático busca eliminar cualquier regulación que obstaculice los negocios, pero lo hace a costa de la justicia social y la equidad (ArcaMax, The New Republic).
El Liberalismo y la Sociedad Contemporánea
En el verdadero liberalismo, la idea de la justicia social es esencial. Si bien el mercado libre es un componente clave, los liberales clásicos como John Stuart Mill y Adam Smith reconocieron que los mercados, sin regulación, pueden generar desigualdades que perjudiquen a la sociedad. Por ello, propusieron que el gobierno debe intervenir cuando sea necesario para garantizar la igualdad de oportunidades.
En contraste, el neoliberalismo actual promueve una agenda que privilegia a las grandes corporaciones y minimiza la intervención estatal, lo que ha contribuido a la creciente desigualdad económica. Estas políticas han sido especialmente problemáticas en América Latina, donde la aplicación del neoliberalismo ha generado profundos desequilibrios sociales (Harvard Gazette).
Rescatando el Liberalismo
El liberalismo clásico no es ni de derecha ni de izquierda; es una filosofía política centrada en la libertad individual, los derechos humanos y la justicia social. Su objetivo es equilibrar el poder entre el Estado y los ciudadanos, promoviendo tanto la autonomía personal como la equidad. La distorsión que ha sufrido el liberalismo a través del neoliberalismo moderno ha contribuido a la confusión y ha alejado a muchos de los principios fundamentales de esta corriente.
Para entender y aplicar el verdadero liberalismo, es crucial rechazar las versiones extremas que solo buscan el beneficio de unos pocos, y en su lugar, abogar por un sistema donde la libertad y la justicia social puedan coexistir de manera armónica. Este enfoque no solo es más fiel a las raíces del liberalismo, sino que también ofrece un camino más sostenible hacia el desarrollo económico y social.

Emprendedor tecnológico en serie y business angel. Socio fundador de Green Living. En el pasado fundé la Escuela Virtual de Empresa (UB y Grupo Planeta) e IEBS Digital School. Experto en Transformación Digital, Growth Marketing, RPA y Automatización.